Patrimonio Cultural
Las publicaciones intentarán acercarnos de forma explicativa a nuestro Patrimonio Cultural.
jueves, 19 de diciembre de 2013
miércoles, 4 de diciembre de 2013
Centros de Interpretación
Los museos como tradicionalmente los
conocemos tal vez se hayan quedado “obsoletos” respecto a los visitantes que
reclamen un aprendizaje lúdico, y a través de un lenguaje actual fundamentado
en las nuevas tecnologías adaptadas al conocimiento. En este contexto surgieron
los “paramuseos”, que suponen una combinación de los museos usuales y los
recursos culturales plasmados en el término norteamericano de visitor’s center.
Este término comenzó a conocerse a finales del siglo XX, concretamente en 1996.
Las empresas destinadas al diseño y proyección de museos lo toman con el
objetivo de eludir los abundantes trámites que van ligados a las edificaciones de museos.
La ausencia de planificación y
reglamentación rígida fueron los factores que propiciaron el auge de estos
centros en España. Las actividades de
investigación y los conjuntos de colecciones son elementos necesarios para la
constitución de los museos. En cambio,
para los Centros de Interpretación estos requisitos pueden ser prescindibles,
ya que se puede emplear cualquier construcción, las tareas de investigación
puede improvisarse y la falta de elementos pueden ser sustituidos por réplicas.
Existe la posibilidad de que este hecho
trascienda lo cultural generando una cuestión problemática, equiparable al boom
inmobiliario.
El triunfo o el fracaso de los
Centros de Interpretación se perciben tras su abertura a la población. Varios estudios han revelado que gran parte de
los Centros de Interpretación emergen por una necesidad política, indistintamente
de los reclamos culturales y de las competencias de mantenimiento de los
equipamientos. Esta disposición política es difundida de manera acentuada a los
municipios de pequeño tamaño, determinado a las autoridades locales que puede
suponer una fuente de rentabilidad económica.
De esta manera comienza la
edificación del equipamiento, sin más requisito que hallar el terreno para la
construcción o el emplazamiento histórico en el que se encontrará. Es un hecho
habitual que las inversiones económicas en determinados edificios no sean
útiles por una escasa planificación. La ausencia de requisitos para la
atracción turística y la insuficiente publicidad para su difusión, suponen
aspectos que pesan sobre la falta de éxito de los Centros.
Las zonas no suelen ofrecer
alojamiento ni restaurantes de calidad al turismo cultural que podría mantener
las instalaciones. La falta de éxito tras las inauguraciones señala a los
poderes locales la no rentabilidad de estos centros. Los cambios entre las tendencias políticas en
los municipios afectan a menudo a la durabilidad de los Centros de
Interpretación, clausurándose de forma temporal en muchas ocasiones.
La gestión inadecuada e insuficiente
ha llevado al fracaso de la cuarta parte de los centros constituidos en años recientes. El fracaso
viene motivado por la ínfima rentabilidad cultural y las cargas económicas que
origina la producción de estos centros y su posteriori sustento a través de las
instituciones públicas.
MARTÍN PIÑOL, Carolina : “Los
Centros de Interpretación, un fenómeno de cambio de milenio”
El patrimonio cultural: ¿lastre o motor de la economía en un contexto de crisis?
La
crisis económica experimentada en los últimos años origina el cuestionamiento
de la rentabilidad de los beneficios obtenidos a través de las inversiones en
Patrimonio Cultural. No obstante, podemos distinguir varios fundamentos que
reflejan sus aspectos positivos para el desarrollo de las comunidades, y
asimismo como una manera de proyectarse hacia el futuro. El patrimonio está
vinculado a un sector de actividades y de puestos laborales que constan de un potencial nada secundario. A
su vez está estrechamente vinculado con el desarrollo sostenible, implicando
esta afirmación que con la conservación del patrimonio estaremos preservando el
futuro.
En nuestros días existen comunidades de
población de pequeño tamaño que estiman que los recursos culturales conforman un
sector que produce puestos de trabajo. En este tipo de afirmaciones suele
sobresalir el punto del turismo cultural, ya que los turistas que consumen
servicios y bienes culturales bridan a la comunidad y a su población una serie
de ganancias que al invertirse, pueden
originar desarrollo. Así, los museos, los monumentos y la celebración de
festivales –entre otros aspectos- pasan
a concebirse como recursos para el crecimiento.
La
investigación, referente al año 2000, y elaborada a partir del Ministerio francés de
Cultura sobre el influjo del patrimonio
en el ámbito económico del país, pone de manifiesto la cantidad de empleo
ligado a la conservación y estimación del patrimonio. Se valoraron cuatro
puestos de empleo distintos. El primero de ellos está unido totalmente a los
monumentos y museos, a cuestiones de su gestión, la acogida de visitantes
interesados y la evaluación. El aspecto negativo se encuentra en el hecho de
que determinados empleos pueden ser a jornada temporal y por ello es cuasi
ineludible transformarlos en puestos a tiempo completo. La cuantía estimada
sería de 43.880. El segundo tipo de empleo alude a los puestos activados por
los procedimientos técnicos relacionados con la rehabilitación o conservación
del patrimonio. Su planteamiento ostenta un problema similar al anterior. El número oscilaría a 42.714. El tercer tipo de
empleo competería a los puestos vinculados al recibimiento de turistas y visitantes, que pertenecen
fundamentalmente al ámbito de la hostelería. Los empleos vinculados a este
ámbito y a su vez al patrimonio cultural ostentarían un 17% de las cifras. En
cantidad de puestos sería 176.800. El último tipo estaría relacionado a
actividades que en determinados ámbitos económicos movilizan recursos del
patrimonio. Esta valoración comprende tres factores. El primero de ellos
pertenece a los empleos de ámbitos culturales que movilizan recursos del
patrimonio. El segundo contempla los
sectores que se colocan entre los campos culturales y económicos. El último de
ellos corresponde a las personas dedicadas a trabajos artesanales. La
estimación completa daría como resultado 524. 250, lo que supuso casi el 2,0% de
los habitantes empleados ese año.
En Francia,
asimismo, fue desarrollado otro estudio, en este caso referente al impacto del
museo de Louvre. El problema fundamental en desarrollo de este estudio, reside en la estimación de los
gastos efectuados por los turistas al visitar el museo- incluyendo su
estancia-. La cuestión es qué cantidad de gastos se pueden asignar al Louvre,
sin olvidar que la duración temporal media del alojamiento en París se
estimaría en dos días y medio. Se escogieron tres alternativas que dieron como
resultado tres premisas distintas. La primera de ellas radica en la durabilidad
de la visita, englobando los gastos de todos los visitantes no franceses que acceden
al Louvre, pero teniendo en cuenta lo que suponga la visita en su estancia, es
decir, ya que la visita al Louvre tiene una duración de medio día, se atribuirá
como consecuencia del Louvre el valor de media jornada de alojamiento en la
capital francesa. La segunda alternativa alude a la motivación relativa,
tomando los gastos de los visitantes del Louvre respecto a su nivel de
motivación, de tal forma que conocer el Louvre solo conforma una de las causas
de su estancia. Bajo este supuesto se calcula de manera aproximada un 40% de
turistas y un día y medio de gastos, es decir, la mitad de lo que supondría el
alojamiento. La tercera alternativa estaría vinculada a la motivación
fundamental. En la misma se hace alusión a los turistas que encuentran su razón
primordial de la visita a París en conocer el Louvre, que se estimaría en un
20% del aflujo turístico. A partir de las opciones anteriores, el impacto del
museo en la economía francesa alteraría de 0,936 a 1,157 millones de euros en
función de la alternativa escogida.
Asimismo,
en España se han realizado estudios de este tipo. El estudio de C. Herrero
& alii aplicado al impacto de Salamanca como capital cultural europea en el año 2002 para Castilla y León y
el resto del país, puso de manifiesto que a los gastos de los visitantes (241
millones de euros) se sumaban las adquisiciones de productos procedentes del
territorio (307,3 millones de euros) y para el resto del país (47 millones de
euros).
En
conclusión, los gastos públicos y privados con el objetivo de la valoración y
conservación del patrimonio suponen inversiones. Si bien puede determinarse que
la depresión económica mundial ha traído como consecuencia una desaceleración
en los gastos turísticos, no existe ninguna razón para señalar que con la valoración
del patrimonio suceda lo mismo.
Al igual
que la relación entre cultura y turismo contribuye al posible desarrollo de las
comunidades y regiones, también lo podría suponer la relación entre cultura y
creatividad. La percepción tardía, y la producción de manera más indirecta,
destacan entre las razones que asientan que aun no se haya realizado demasiado
hincapié respecto a las aportaciones de los elementos inmateriales al
desarrollo. Se fundamenta en el procedimiento de creación más que en la
secuela. Tras separar las deducciones de los minoritas comerciales tan solo se
obtiene una porción del valor constituido de esta forma, ya que los bienes no
se consumen in situ. Para comprender este antagonismo, es necesario conocer las
dificultades que entrañan el desarrollo contemporáneo.
En el
ámbito económico contemporáneo sobresale la relevancia de los conocimientos
artísticos y artesanales en la elaboración de bienes. Las actividades
artísticas contribuyen elementos creativos y brindan a los diversos sectores
económicos como el automovilístico, el mobiliario o el artesanal gran cantidad
de referencias en materia de formas, símbolos o colores –entre otros aspectos–.
Asimismo, estas actividades determinan métodos para la innovación que pueden
ser adoptados por otras actividades, planteando así estrategias creativas.
En nuestros
días, los productos vinculan de forma más estrecha el ámbito artístico y el
sector económico en disposiciones distintas y con casos extremos: el del bien
que ha deteriorado su función de utilidad, pero con un apreciable valor
estético; y el del bien con una significación estética frágil respecto a su
funcionalidad. En la economía contemporánea la determinada significación
estética de los bienes consta de importancia, como punto de distinción de los
productos y de identificación (cambiar si eso) de los consumidores. Así, los
productos culturales son productos que se persiguen por función estética en sí,
sin que esto signifique que carezca de utilidad. De esta manera, determinadas habilidades
artísticas pueden comprender la base de creación de relevantes valores de
carácter económico, y posibilitar a su vez
a los que se han ocupado en ello alcanzar un recurso de existencia.
Además
de lo citado anteriormente, el Patrimonio puede contribuir otro tipo de
beneficios, asociados al ámbito de la educación y referentes al propio
conocimiento, ya que el acercamiento al patrimonio beneficia las aptitudes de
aprehensión y asimilación de conocimientos.
Los
aspectos positivos que aportan las artes a las comunidades pueden distinguirse
en tres categorías. La primera de ellas alude a las actitudes de los individuos
desde una mayor socialización; la adopción de métodos para una mejor integración
o reinserción social; la simplificación de las distintas acciones entre los
sujetos que integran la comunidad.
Los
valores iniciales de carácter social determinados se han vinculado a la
modificación deseable en la actitud de los individuos. Se distinguen tres
factores que pueden variar los comportamientos: las actitudes, las creencias y
las motivaciones. La integración de los individuos a través de un mismo sistema
de valor puede dar como resultado el cambio en sus comportamientos, y además
una considerable cohesión social. Las experiencias en barrios conflictivos han
mostrado que la integración está ligada a la articulación del mercado y a las
actividades de carácter cultural. El desarrollo de una integración social sin una
previa integración cultural suele ocasionarse en circunstancias en las que la
escasez de paro puede estar junto a la pervivencia de desigualdades, sobre todo
en lo que respecta a lo cultural. Sin embargo, en otras situaciones pueden
convivir la carencia de integración social y una acentuada integración
cultural, por ejemplo cuando el nivel de desempleo y la pobreza coinciden con
las prácticas culturales. La carencia de asimilación social termina por
transformarse en una insuficiente asimilación de carácter cultural. En
determinados lugares, se han llevado a cabo estrategias para cambiar estos
hechos. En Arlés (Francia) se han desarrollado políticas para que la cultura
contribuya integración.
La labor
de conservación del patrimonio se traduce positivamente en el medioambiente; lo
que supone un hecho favorable respecto al agotamiento energético que ira
incrementándose con el tiempo. Las edificaciones antiguas están caracterizadas-
entre otros aspectos- por ofrecer un mayor ahorro de energía. En cambio, las
construcciones contemporáneas elevan por tres la consumición energética. La
inclinación de impulsar la construcción de edificios modernos en detrimento de las
edificaciones antiguas puede ocasionar consecuencias muy negativas. La energía
que requiere tiene un gran peso, y los materiales empleados demandan un
sustento energético mucho mayor. Por otra parte, el patrimonio aporta factores
positivos a nuestro contexto físico más inmediato. Las cualidades e importancia
de los ámbitos urbanos están estrechamente ligadas con la conservación de sus
construcciones arquitectónicas, es decir, con la protección del patrimonio.
La idea
de paisaje cultural se presenta con reticencias, ya que engloba aspectos muy
extensos. Habitualmente, se restringe el interés por la protección de paisajes
singulares, que disimulan los rasgos que el hombre ha integrado en los mismos o
que dispensen nuevamente a los paisajes una
condición natural. Todo ello supone relatividades y limitaciones. No obstante,
por otra parte, la realidad de las personas nacidas en las últimas décadas es
bien distinta, está vinculada a entornos y ámbitos de carácter urbano.
Las
aportaciones del patrimonio al desarrollo podrían ser más enriquecedoras si el
mismo englobase todos los aspectos patrimoniales; sin diferenciaciones en
cuanto a su consideración, independientemente de su valor económico, respetando
así la diversidad cultural.
La
protección y conservación del patrimonio conlleva aspectos referentes a la
conducta y, asimismo, al ámbito económico.
Un hecho
fundamental es la formación educativa de
los jóvenes. La opinión francesa ha mostrado su postura favorable al respecto
en una encuesta; el establecimiento de asignaturas sobre el patrimonio en los niveles educativos
(primaria, secundaria y bachillerato) ha obtenido una acogida significativa. A
partir de aquí fue originado un planteamiento nada convencional, no muy dispersado.
La idea consiste en la relación de la enseñanza del patrimonio a las ciencias
naturales, lo que permitiría una mayor concienciación de las capas más juveniles,
y a su vez, brindaría al patrimonio la oportunidad de integrarse en el ámbito
educativo.
Por otra
parte, las profesiones artesanales también son valoradas. Los oficios vinculados con la manera son
estimados como lo más perjudicados debido a su paulatino abandono. En nuestros
días, las dificultades radican en determinar cómo ayudar a la activación de
estas profesiones.
La instrucción de los arquitectos y urbanistas
muestra controversias. En ocasiones, no
existe entendimiento entre arquitectos y poseedores, además de la aplicación de
opciones arquitectónicas por su singularidad o valores estilísticos, sin importar las consecuencias negativas en el
ámbito paisajístico y patrimonial.
No
obstante, la difusión a los ciudadanos ha progresado considerablemente en los
últimos tiempos, hecho que se muestra en las Jornadas Europeas del Patrimonio. Sin
embargo, la falta de interés por el Patrimonio en la población juvenil es
latente. Un medio para estimular dicho interés radicaría en el uso de medios
virtuales – actualmente los museos están trabajando en esta tarea-.
A modo
de conclusión, podemos apreciar cuatro planteamientos distintos para apreciar
la vinculación del Patrimonio con el desarrollo.
“Enfoque
de la compensación” sería el primero de ellos, y estriba en apoyar la inversión
económica destinada al Patrimonio a través de los valores que origina a favor
de la comunidad.
El
segundo planteamiento, “perspectiva de la competencia”, percibe el patrimonio
como un ámbito más, pero con determinadas particularidades como la longevidad
implícita para satisfacer las labores de conservación.
El
tercer planteamiento concibe el Patrimonio desde los servicios que brinda a
otros sectores. La fundamentación de su valoración incluye postulados
económicos positivos. Comprende la base de la perspectiva actual de los
“ámbitos creativos” -decoración, industria de la moda y diseño etc.-, que distinguen la labor del Patrimonio en la
mejoría de la calidad de la producción.
El
último planteamiento defiende la contribución del Patrimonio respecto a la
propagación de conocimientos y valores en diversos ámbitos.
GREFFE,
Xavier: “El patrimonio cultural: ¿lastre o motor de la economía en un contexto
de crisis”
jueves, 28 de noviembre de 2013
Bartolomé Cairasco de Figueroa
Bartolomé
Cairasco de Figueroa (1538-1610), natural de Las Palmas de Gran Canaria, puede ser considerado el padre de la literatura canaria,
ya que insertó en su producción aspectos particulares de la cultura canaria
tras la colonización castellana a finales del siglo XV.
En 1551 el literato llega a la
ciudad de Sevilla para instruirse en letras y teología. A una edad muy temprana recibe una canonjía en la Catedral de Santa
Ana.
En la mitad del siglo XVI enriquece estudios
en Portugal, probablemente en Lisboa o Coímbra. Hacia 1570 empieza a trabajar el verso
esdrújulo, logrando ser percibido como
su máximo representante, por lo que no pasó desapercibido entre autores como
Cervantes o Góngora
Busto escultórico. Bartolomé Cairasco de Figueroa |
Detalle de la fuente |
Vista del busto escultórico desde la plaza |
El poeta fue admirado por diversos literatos canarios-
José Viera y Clavijo y Antonio de Viana- entre otros-, hecho que respalda su
importancia.
La producción literaria de Bartolomé Cairasco
de Figueroa, incluso si singular trayectoria artística, cultural e intelectual,
en su ciudad de origen, Las Palmas de Gran Canaria, en los últimos años del
siglo XVI, comprendió un auténtico motor para la cultura de oro española en el
océano Atlántico, un relevante progreso, al cual incluye asimismo la voz del
Archipiélago, que penetrará por este
devenir del continente americano.
No memorado de forma suficiente por sus
coterráneos tras su muerte, aunque la llama de su recuerdo no se apagó nunca, Cairasco de Figueroa
supuso un icono para los célebres grancanarios que en pleno siglo XIX
concentraron sus esfuerzos y deseos en la ineludible modernización de una urbe
que se encontraba con casi la misma configuración del siglo XVI, y que en
cierta manera también ayudase a modelar el propio literato. Además de las
necesarias reformas de carácter urbano, cultural y social, manifestadas en su
demanda de un teatro y una alameda, que en poco tiempo se erigirían mientras se
desvanecerían los vestigios de las murallas entre el torreón de Santa Ana y el
Castillo de Mata; era necesario recobrar
ante canarios y foráneos, como símbolo de celebridad y base para la propia estima,
las grandes opciones que brindaba la cultura que floreció en el territorio
insular.
Una de las más investigadas y destacadas
propuestas de aquellos grancanarios modernizadores fue la construcción de un
busto escultórico en homenaje a Cairasco de Figueroa en la plaza que suponía
parte de su residencia y jardines y que
a partir de aquí ostentaría su nombre. La
pieza fue realizada por el escultor italiano Paolo Triscornia di Ferdinando en
1894, a través de suscripción popular. El pedestal corresponde a Antonio López
Echegarrieta.
De sus obras podemos destacar el Templo
Militante, del que se lanzaron cuatro tomos los primeros años del siglo
XVII. El tema central de la obra es de acentuada orientación cristiana.
Posteriormente, el Templo Militante ha ostentado numerosas ediciones.
Con motivo del cuatrocientos aniversario del
fallecimiento del poeta, el sacerdote e
investigador Julio Sánchez Rodríguez, ofrece la edición del Templo Militante en tres libros y un DVD que incluye la edición
original de dicha obra. En la primera parte de esta edición se acerca
completamente a la figura y su obra, además de explicar su contexto histórico y
lo que influyó en el mismo su actividad cultural. En la otra parte añade la
reedición casi toda la obra del Templete Militante con alusiones
abundantes y valiosas para realizar una relectura en los primeros años del
siglo XIX.
sábado, 16 de noviembre de 2013
Casa-museo Tomás Morales
La Casa-Museo Tomás Morales está justamente ubicada en su morada natural en la Villa de Molla (Gran Canaria). Los aspectos tratados en el museo se extienden al contexto histórico-literario que comprende la herencia literaria del poeta.
A mediados de la década de 1960 el Cabildo de Gran Canaria logra comprar el enclave a los familiares del poeta; siendo abierto al público durante el año 1976. A través de su recorrido los visitantes podrán relacionarse con la figura personal y profesional del poeta. Cada dos años es celebrado el Premio de Poesía Tomás Morales al que acuden diversos escritores de distinta índole.
Tomás Morales Castellano nació en 1884 en la Villa de Moya, situada en la isla de Gran Canaria. Además de dedicarse profesionalmente a la medicina, constituyó un significativo representante del Modernismo y su importancia es palpable en la lírica canaria contemporánea. Escritores como Ramiro de Maeztu y Antonio Machado le reconocieron como un personaje destacado del posmodernismo español.
Tomás Morales comenzó su formación intelectual en el Colegio de San Agustín, situado en el barrio de Vegueta. La carrera de medicina la cursó en la facultad de Cádiz, para desplazarse posteriormente a Madrid. El ambiente literario de la capital del país impregnó las percepciones del poeta.
Su primera publicación vio la luz en 1908 bajo el título, Poemas de la gloria, del amor y del mar, que trata básicamente el océano y todo lo vinculado con él – muelles, marineros, barcos, naufragios-.
En Las rosas de Hércules el autor describe acontecimientos de los primeros marinos, incluyendo elementos mitológicos. Otra parte de su producción está vinculada a poemas con asuntos cotidianos y con manifestaciones de la intimidad.
En 1910 adquiere la “flor natural” durante los Juegos Florales de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. Diez años después lee en el Ateneo madrileño su obra Las Rosas De Hércules
El Cabildo de su isla natal encomendó al escultor Victorio Macho el proyecto de su mausoleo. El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria determinó la elaboración de un busto en bronce de Tomás Morales para que fuese ubicado en el Parque de San Telmo, emplazamiento del que se retiró para descansar en el Paseo de Tomás Morales.
La categoría en la que se incluye la propuesta estaría en torno a la figura de “monumento”, ya que la casa-museo conforma una obra arquitectónica de gran valor histórico, vinculada estrechamente a la intimidad- al ser su morada natural- y obras del poeta, que supone un máximo representante del Modernismo español y un literato de gran significación para el Archipiélago Canario. El hecho de que suponga su morada personal nos brinda un vínculo más acentuado con su cara más íntima, aspecto que en ocasiones en relación con otros artistas puede darse de manera mucho más débil.
La delimitación del BIC se ha realizado incluyendo el busto escultórico del propio Tomás Morales, que se encuentra alrededor de la casa-museo, al igual que protege el contexto más inmediato del emplazamiento. El entorno de protección responde a proteger el enclave respecto a las construcciones futuras que puedan realizarse próximas al mismo, y que puedan dañar la estética más cercana al BIC, o perjudicarlo de manera directa, por ejemplo con edificaciones de amplio tamaño que impliquen la modificación del propio emplazamiento en el que se encuentra la casa-museo.
A mediados de la década de 1960 el Cabildo de Gran Canaria logra comprar el enclave a los familiares del poeta; siendo abierto al público durante el año 1976. A través de su recorrido los visitantes podrán relacionarse con la figura personal y profesional del poeta. Cada dos años es celebrado el Premio de Poesía Tomás Morales al que acuden diversos escritores de distinta índole.
Tomás Morales Castellano nació en 1884 en la Villa de Moya, situada en la isla de Gran Canaria. Además de dedicarse profesionalmente a la medicina, constituyó un significativo representante del Modernismo y su importancia es palpable en la lírica canaria contemporánea. Escritores como Ramiro de Maeztu y Antonio Machado le reconocieron como un personaje destacado del posmodernismo español.
Tomás Morales comenzó su formación intelectual en el Colegio de San Agustín, situado en el barrio de Vegueta. La carrera de medicina la cursó en la facultad de Cádiz, para desplazarse posteriormente a Madrid. El ambiente literario de la capital del país impregnó las percepciones del poeta.
Su primera publicación vio la luz en 1908 bajo el título, Poemas de la gloria, del amor y del mar, que trata básicamente el océano y todo lo vinculado con él – muelles, marineros, barcos, naufragios-.
En Las rosas de Hércules el autor describe acontecimientos de los primeros marinos, incluyendo elementos mitológicos. Otra parte de su producción está vinculada a poemas con asuntos cotidianos y con manifestaciones de la intimidad.
En 1910 adquiere la “flor natural” durante los Juegos Florales de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. Diez años después lee en el Ateneo madrileño su obra Las Rosas De Hércules
El Cabildo de su isla natal encomendó al escultor Victorio Macho el proyecto de su mausoleo. El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria determinó la elaboración de un busto en bronce de Tomás Morales para que fuese ubicado en el Parque de San Telmo, emplazamiento del que se retiró para descansar en el Paseo de Tomás Morales.
La categoría en la que se incluye la propuesta estaría en torno a la figura de “monumento”, ya que la casa-museo conforma una obra arquitectónica de gran valor histórico, vinculada estrechamente a la intimidad- al ser su morada natural- y obras del poeta, que supone un máximo representante del Modernismo español y un literato de gran significación para el Archipiélago Canario. El hecho de que suponga su morada personal nos brinda un vínculo más acentuado con su cara más íntima, aspecto que en ocasiones en relación con otros artistas puede darse de manera mucho más débil.
La delimitación del BIC se ha realizado incluyendo el busto escultórico del propio Tomás Morales, que se encuentra alrededor de la casa-museo, al igual que protege el contexto más inmediato del emplazamiento. El entorno de protección responde a proteger el enclave respecto a las construcciones futuras que puedan realizarse próximas al mismo, y que puedan dañar la estética más cercana al BIC, o perjudicarlo de manera directa, por ejemplo con edificaciones de amplio tamaño que impliquen la modificación del propio emplazamiento en el que se encuentra la casa-museo.
Delimitación del BIC y entorno de protección |
miércoles, 13 de noviembre de 2013
Variaciones de la economía y agricultura canarias en el siglo XX
Anverso: retrato Juan Carlos I. Leyenda: " Juan Carlos I rey de España". Peseta 1975 |
Reverso: escudo |
Anverso: retrato de Francisco Franco. Leyenda: "Francisco Franco caudillo de España por la G. de Dios". Peseta 1959 |
Reverso: 10 céntimos |
Anverso: retrato de Francisco Franco. Leyenda: "Francisco Franco caudillo de España por la G. de Dios". Peseta 1959 |
Reverso: 10 céntimos |
Anverso: retrato Juan Carlos I. Leyenda: "Juan Carlos I rey de España" |
Reverso: escudo |
Anverso: retrato de Francisco Franco. Leyenda: "Francisco Franco caudillo de España por la G. de Dios". Peseta 1957 |
Reverso: escudo |
Hoz, instrumento de metal empleado en labores agrícolas |
A finales del siglo XIX el archipiélago
atlántico experimentó una modernización económica caracterizada por el auge de
los servicios y los procesos urbanizadores; lo que implicó una disminución de
la importancia del sector agrícola. Como consecuencia se produce una intromisión más acentuada del capitalismo
en la economía insular.
Tras la Guerra Civil (1936-1939), con la
dictadura franquista se puso en marcha un completo intervencionismo. La
autarquía dominará el nuevo modelo económico, además de un rígido control de la
producción y el comercio. Las Islas no tenían la capacidad de autoabastecerse
porque carecían de los medios para ello. El Mando Económico fue constituido en
1941 que tenía entre otros objetivos dirigir estrictamente el ámbito económico. La
agricultura y el comercio de exportación experimentaron diversos cambios,
estando ahora centrada especialmente en el mercado peninsular. A nivel
industrial se produce un intento en reemplazar las importaciones. Y así, el
Archipiélago dejará de estar vinculado comercialmente a países como Francia,
Alemania o Gran Bretaña; a los que exportaba fundamentalmente plátanos, tomates
y papas). La intervención del Mando
Económico llegó a su fin en 1946.
El valor oficial de cambio de la peseta
oscilará entre 1941 y 1959 en 24,49 ptas. por un dólar aproximadamente. En 1959
el valor estaría situado hasta en 59.39 ptas. por un dólar.
A partir de la década de los 50 se produce una
paulatina normalización, con el fin de
racionamiento en 1952. Los últimos años de la década experimentarán un mayor
crecimiento económico.
El desarrollo urbano prolifera a costa del
paulatino éxodo rural, proceso acentuado a partir de 1960- 1970 con el
acrecentamiento turístico. El turismo
conllevó que el sector servicios fuese el ámbito económico que experimentase mayores
estímulos. Desde el fin de la Primera
Guerra Mundial hasta 1957 fueron instituidos unos veinte establecimientos
hoteleros aproximadamente. Desde estos momentos hasta mediados de la década de
los años 70 se desarrolló un espectacular crecimiento; pasando de unas 500
plazas hoteleras a más de 19.000. El
proceso de desagrarización se desplegó en detrimento del ámbito industrial,
favoreciendo especialmente al de los servicios.
Durante estos años y hasta finales de siglo se
produce un crecimiento económico que posibilitó un incremento importante en el
nivel de la vida de los canarios y un acentuado proceso de convergencia.
En la década de los 90 del siglo XX es
palpable la reducción del protagonismo de los sectores agrarios e industrial. En 1940 el sector primario ocupaba dos tercios
de la población activa (la agricultura el 51,9%); en el año 2000 ostentaría el
13% frente al 71% de los servicios.
En cuanto a la agricultura, actualmente los
plátanos dirigidos al mercado nacional están favorecidos por la legislación
contra productores extranjeros. Sin
embargo, su cultivo no produce tantos beneficios por los altos costos y escasez
de agua. Los tomates son criados y exportados especialmente en los meses que
van desde noviembre hasta abril.
En los últimos años se han ocasionado
problemas debido a la contaminación de aguas naturales por nitratos. La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca
y Alimentación consta de Escuelas de Captación Agraria en tres islas del
Archipiélago (Gran Canaria, Tenerife y La Palma).
domingo, 27 de octubre de 2013
Carta de Quito (1977)
La introducción manifiesta la necesidad de conservar el
patrimonio monumental para las naciones americanas. La reunión celebrada en
Punta del Este (Uruguay) anunció el interés y
valor económico que suponía el Patrimonio Cultural para la prosperidad
de los países.
Las medidas para la protección del patrimonio deben de ser
inminentes, englobando el ámbito artístico, otros bienes muebles y elementos preciados
que conforman el Patrimonio Cultural. Estas disposiciones tienen como objetivo acabar
con su deterioro y los robos indemnes.
El concepto de monumento implica la noción de espacio;
mientras que pueden encontrarse enclaves monumentales en los que sus elementos
por separado no obtengan esa concepción.
Los parajes naturales merecen la misma protección y
conservación, aunque no constituyan esencialmente monumentos nacionales. La
importancia histórica o artística de un determinado enclave no afirma que sea
un monumento, a no ser que se produzca una declaración de carácter oficial por
parte de los organismos estatales.
Los monumentos nacionales tienen el objetivo de satisfacer una
función social. El Estado tendrá la tarea de que la misma perdure; y especificar si determinada función se puede
compaginar con la propiedad privada.
Los países que conforman Latinoamérica conforman naciones con
numerosos bienes monumentales; pertenecientes a la época precolombina y
asimismo al período colonial. Dentro estarían incluidos los vestigios
arqueológicos de significación fundamental.
En los últimos años muchos elementos patrimoniales han
corrido el riesgo de perderse. Los motivos vienen dados por una política
ineficaz e incapaz de llevar a cabo la protección necesaria.
El documento refleja el objetivo de desarrollar una política
de regulación urbanística en armonía con la defensa y protección el Patrimonio
Cultural.
Las instituciones internacionales han contemplado la
magnitud del problema y han ido desplegando disoluciones propicias.
Los monumentos de interés arqueológico, histórico y
artístico conforman asimismo elementos de interés económico; lo que conlleva
que se encuentren dentro de los planes de desarrollo. En la reunión de Punta del Este fue
encomendado a los países de la OEA extender la colaboración interamericana a la
preservación y empleo de los monumentos arqueológicos, históricos y con
connotaciones artísticas.
Estos esfuerzos tienen el principal objetivo de lograr un
aprovechamiento superior de loa recursos monumentales, beneficiando así el
progreso económico del país. Todo ello conlleva la calificación de los recursos
disponibles y la planificación previa de proyectos determinados.
Los valores culturales de los monumentos ligados a los
intereses turísticos constituyen un vínculo de atracción, que puede ayudar a ratificar
la conciencia de su relevancia y significación nacionales. Las inversiones económicas destinadas a la restauración
y preservación del Patrimonio Cultural beneficiaran el ámbito turístico;
participando en un solo plan económico regional.
En la Conferencia de Naciones Unidas sobre Viajes
internacionales y Turismo (1963) fue manifestado que “desde el punto de vista
turístico, el patrimonio cultural, histórico y natural de las naciones,
constituye un valor sustancialmente importante” Los estudios con la cooperación
de la Unión Internacional de las Organizaciones Oficiales de Turismo han afirmado
el valor económico dimanado de estas políticas.
La Comisión Técnica de Fomento del Turismo, en 1967 manifestó
“que los monumentos y otros bienes de naturaleza arqueológica, histórica y
artística pueden y deben ser debidamente preservados y utilizados en función
del desarrollo como incentivos de la afluencia turística”. “Que en los países
de gran riqueza patrimonial de bienes de interés arqueológico, histórico y
artístico, dicho patrimonio constituye un factor decisivo en su equipamiento
turístico y, en consecuencia, debe ser tomado en cuenta la formalización de los
planes correspondientes”. “Que los intereses propiamente culturales y los de
índole turística se conjugan en cuanto concierte a la debida preservación y
utilización del patrimonio monumental y artístico de los pueblos de América,
por lo que se hace aconsejable que los organismos y unidades técnicas de una y
otra área de la actividad interamericana trabajen en ese sentido de forma
coordinada”.
Desde la perspectiva únicamente turística, los monumentos
constituyen parte del conjunto disponible para incentivar esa industria en un
territorio. No obstante, el valor que pueda albergar un determinado monumento a
la función que se destina, no obedecerá solo a su valor intrínseco, sino
asimismo al contexto en el que se encuentre el mismo. Por ello, en ocasiones
las intervenciones de restauración son insuficientes por sí mismas para que un
monumento pueda ser aprovechado desde el punto de vista turístico. En numerosos
casos es necesario el desarrollo de obras de infraestructura para posibilitar la
aproximación a los monumentos. Todo ello sin menospreciar la naturaleza
ambiental del territorio.
En las valoraciones de diversos países europeos se
encuentran reflejados los beneficios favorables del turismo para el progreso
económico.
El interés y aprecio al Patrimonio Cultural debe de ser
fomentado entre la población. En
incentivo de agrupaciones cívicas para la defensa del patrimonio produjeron
resultados favorables, en especial en regiones que no contaban con una
planificación urbanística y donde las medidas protectoras no eran muy
eficientes. Desde el prisma patrimonial, la toma de conciencia cívica puede ser ayudada
a través de la visión de los resultados de obras de restauración en
construcciones, plazas y determinados enclaves. Asimismo, el ámbito educativo
juega un papel primordial en este contexto. La cooperación particular supone un
elemento fundamental, especialmente en las comunidades de pequeño tamaño.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)